Descubre este apasionante libro milenario lleno de sabiduría.
El principal oráculo y recurso espiritual de los pueblos asiáticos.
Cada vez más conocido en Europa y América por su misteriosa capacidad de dar pronósticos muy detallados.
El I Ching – Libro de las Mutaciones
Richard Wilhelm, amigo del famoso psicólogo Carl Gustav Jung, fue quien introdujo en occidente la sabiduría del I Ching, al traducir del chino al alemán el libro del I Ching “El Libro de las Mutaciones”. El propio Jung realizó el prólogo para este libro (puedes leer este prólogo pulsando en la imagen final de este artículo).
En su autobiografía “Memorias, sueños y reflexiones”, Jung dejó constancia de su primera incursión en el mundo del I Ching:
“Estuve sentado durante horas bajo un peral centenario, manteniendo el I Ching junto a mí, mientras practicaba su técnica, relacionando los oráculos resultantes con otros, en un intercambio de preguntas y respuestas. Salieron a la luz toda clase de resultados de innegable importancia, en significativa concordancia con mi propio proceso mental, hasta un extremo que ni yo mismo podía explicarme.”
El origen del I Ching
El I Ching también conocido como Libro de las mutaciones o Libro de los Cambios, es un libro chino relacionado con la mítica figura de Fu Hsi (Fu Xi 2852 – 2738 a.C.) de hace unos 4500 años.
Podríamos citar cuatro figuras importantes cuando hablamos de la historia de este gran libro. El ya comentado Fu Hsi, el rey Wên, el duque de Chou (hijo del rey Wên) y Confucio.
El I Ching esta dividido en dos partes creadas en distintas épocas pero agrupadas finalmente en un solo texto. El Zhouyi y el Shi Yi. Con la unión de ambos surge el Yijing o el I Ching como se conoce en la actualidad.
Veamos que aportó a la creación de este gran libro cada unas de las cuatro figuras citadas.
• Fu Xi (2852 – 2738 a.C.):
Fu Xi fue el primero de los mitológicos gobernantes de China antes de la primera Dinastía Xia. Se le atribuye la invención de la escritura, la pesca y la caza.
Según la tradición le fueron revelados los Ocho Trigramas que suponen la base del I Ching, esto sucedió de manera sobrenatural ya que los vio escritos sobre el lomo de un animal mitológico, un caballo dragón que surgió del Rio Amarillo
• El Rey Wên (1152- 1056 a. C.):
Rey de los Zhou durante finales de la dinastía Shang, conocido por gobernar a través de la virtud y la bondad. De él nació la primera parte, el texto más antiguo, el Zhouyi. A partir de símbolos dibujados por Fu Xi, creó los 64 hexagramas.
• Duque de Zhou (hijo del Rey Wên)
Tras la muerte del rey Wen, su hijo el duque de Zhou continuó el desarrollo del sistema de ideas de su padre, e introdujo el concepto de relación entre los opuestos y de acción y reacción, definiendo las 6 líneas de cada uno de los hexagramas.
• Confucio (551 a.C. – 479 a.C.)
Confucio y sus discípulos crearon el Shi Yi (Las Diez Alas), que son diez apéndices que completan las sentencias del ZhouYi. Aportan interpretaciones sobre los hexagramas, la secuencia de estos, la asociación por pares, sobre las líneas, su simbología, el concepto del cambio, y sobre los trigramas.
Los usos del I Ching
Nació como método de adivinación y como herramienta para rituales de sacrificio. Posteriormente se usó como un oráculo para adivinar el futuro, para meditar por la tradición taoísta y por Confucio y sus seguidores como libro de orden social, filosófico y sapiencial.
Es un libro simbólico, mágico, en tono poético con el que podemos interpretar los cambios de la vida. Analizándolo nos ayudará a tomar las decisiones más acertadas.
Las respuestas simbólicas que nos proporciona este libro dan un mensaje a nuestro inconsciente que nos ayuda a conseguir las respuestas que necesitamos, dándonos una solución a las circunstancias por las que estemos atravesando en nuestra vida.
Como dijo Confucio en un poema donde explicaba la dinámica de “El I Ching”:
El cambio tiene un límite absoluto.
Éste produce dos modos.
Los dos modos producen cuatro formas.
Las cuatro formas producen ocho trigramas.
Los ocho trigramas determinan nuestra fortuna y nuestra fatalidad.
El I Ching se basa en dos movimientos básicos: yin y yang. Líneas partidas (yin) y líneas continuas (yang).
Agrupando tres de estas líneas se forma un trigrama. Hay 8 trigramas diferentes. De la combinación de estos 8 trigramas salen 64 hexagramas (o combinación de 6 líneas)
¿Cómo se consulta el I Ching?
Hay tres formas fundamentales de consultar el I Ching: con 50 tallos de milenrama o aquilea, con las tabletas y con las monedas. De estas tres la manera más fácil y más usada hoy día es con las monedas.
• Ejemplo de una tirada con monedas:
Si no se dispone de monedas chinas, se puede utilizar 3 monedas convencionales asignando un valor 3 (Yang) a la cara y un valor 2 (Yin) a la cruz.
Se lanzan y se suman los valores de las tres monedas, de modo que surgen ocho posibles resultados para cada tirada:
2+2+2 = 6
2+2+3 / 2+3+2 / 3+2+2 = 7
2+3+3 / 3+2+3 / 3+3+2 = 8
3+3+3 = 9
Si el resultado de la suma es impar (7 o 9) dibujaremos una línea entera y si es par (6 u 8) una línea quebrada o cortada. Siempre dibujamos de abajo hacia arriba. Esto nos dará un trigrama. A continuación puedes ver los significados de cada trigrama.
Los ocho trigramas
Ch’ien o Kien (Cielo – La Fuerza)
Compuesto por tres líneas continuas
Representa el Cielo
Es el principio de superioridad. Es dinámico, inagotable, implacable. Lo creativo, fuerte y poderoso
Es el padre, el que dirige, simboliza al jefe, aquel que gobierna y condiciona
Aporta alegría profunda y duradera
Luminoso y firme
El órgano: la cabeza
Elemento: metal
K’un (Tierra – Lo receptivo)
Compuesto por tres líneas quebradas
Representa la Tierra
Es muy interior y desde allí ofrece todo lo que tiene sin hacer ruido
Es la madre, receptiva, protectora, abnegada, sirve, nutre, conserva, da luz, inspira
Fértil, extenso, sin preferencias
El órgano: el estómago
Elemento: tierra
Li (Fuego – El resplandor)
Compuesto por una línea quebrada en medio de dos continuas
Representa el fuego
La luz que hace brillar cada cosa. Es la conciencia. Ver y comprender para articular ideas. Dedicación y pasión. Gloria, fama. Adherente, dependencia
Hija del medio, entre la Tierra y el Cielo. Fuego, calor, sequedad
Sol, rayo, luz, guerra, armas, lo hueco, conciencia
El órgano: el ojo
Elemento: fuego
Kan (Agua – El abismo)
Dos líneas o trazos quebrados y un trazo continuo en el centro
Representa el agua
Como el agua que cae llenando las cavidades que encuentra en su camino, imposible de detener. Fluye pero como elemento impredecible, nutre pero puede ser peligroso. Hay que ser cautos
Ayuda a superar los obstáculos dando coraje
Hijo del medio, esfuerzo, sangre
Engaño, sigilo, emboscada, humedad
El órgano: el oído
Elemento: agua
Dshen o Chen (Trueno – La sacudida)
Un línea continua en la base y dos quebradas arriba
Representa el trueno
Despierta, entusiasmada y perturba. Remueve las cosas y las hace salir de su escondite. Despierta la energía dormida. Lo suscitativo, movimiento
Hijo mayor, primavera, germinar
Representa motivación, provocación, exploración, experimentación
Prepara el terreno para lo nuevo. Crecimiento, el comienzo, agitado
El órgano: el pie
Elemento: madera
Sun (Viento – La penetración)
Una línea quebrada en la base con dos continuas encima
Representa el viento
Es sutil, hermoso, amable, suave, penetrante. Está asociado al matrimonio y reina sobre la nueva casa
Representa la capacidad de penetrar y encontrar caminos no tenidos en cuenta, adaptándose como lo hace el viento
Hija mayor. Difunde, se extiende
Disolución, desarrollo
El órgano: la pierna
Elemento: madera
Ken (Montaña – El límite)
Dos líneas quebradas superpuestas y una continua arriba
Representa la montaña. Estabilidad, firmeza e inmovilidad
Sutil, hermoso y amable. Conduce hacia la madurez. El aquietamiento, y meditación, detenerse
Hija mayor. Puerta, mediación
Se introduce en el corazón, cura, ampara conduciendo cada cosa a su destino. Protege y vigila, resistencia, retener
El órgano: la mano
Elemento: tierra
Tui (Lago – La apertura)
Dos líneas continuas superpuestas, con una quebrada encima
Representa el lago
El agua al aire libre, los vapores y la niebla. Ofrece ánimo, tranquilidad, sensualidad, placer, relaciones prometedoras, liberación de las trabas por disolución. Estimulante. Alegra todas las cosas que lo reciben bien. Lo sereno, paz, alegría
Facultad de comunicación, mente abierta
Hija menor. Habla, lengua. El otoño
Destruir, rotura, caída
El órgano: la boca
Elemento: metal