¿Qué es el Mindfulness?

Mindfulness es una práctica meditativa milenaria, que aunque proviene originalmente del budismo, es empleada fuera de todo contexto religioso por miles de personas de diferentes creencias en todo el mundo.

Mindfulness es la palabra inglesa empleada para traducir “sati”, un término del idioma pali que denota conciencia, atención y recuerdo (Siegel y cols.).

No es sencillo traducir al español la palabra mindfulness sin que pierda parte de su significado original. Se han empleado varias expresiones en un intento de traducción, siendo las más frecuentes las de «atención plena» y «conciencia plena».

Muchos prefieren seguir utilizando esta palabra en inglés con el fin de definir mejor el concepto al que hace referencia.

El Mindfulness llega a la sociedad occidental

La prácticas Zen, el yoga y los estudios con diversos maestros budistas, llevaron al profesor emérito Jon Kabat-Zinn, a integrar partes de esas enseñanzas con las de la ciencia occidental, creando la técnica de Reducción del Estrés Basada en la Plena (REBAP) y fundó la Clínica de Reducción de Estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts. Allí introducía a los pacientes a la práctica de Mindfulness para el tratamiento de problemas físicos, y psicológicos, dolor crónico, y otros síntomas asociados al estrés.

Definición de "Atención Plena" o "Conciencia Plena"

Así es como lo definen diferentes autores:

“Darse cuenta, de la experiencia presente, con aceptación” (Germer)

“La capacidad humana universal y básica, que consiste en ser conscientes de los contenidos de la mente, momento a momento” (Simón)

“Conciencia Plena es mantener viva la consciencia en la realidad presente” (Hanh)

“Estar frente a la desnuda realidad de la experiencia, observando cada evento como si estuviera ocurriendo por primera vez” (Goleman)

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¿En qué consiste el Mindfulness?

El Mindfulness es un entrenamiento sistemático para aprender a desarrollar la capacidad de vivir presente en el presente, habilidad que hemos ido perdiendo por los condicionamientos adquiridos a lo largo de nuestra vida.

Es algo muy simple, se trata de aprender a vivir y sentir la vida aquí y ahora.

Para adquirir esta capacidad de vivir presente en el presente, tenemos que desaprender lo que está instalado en nuestra mente condicionada. Debemos ir cambiando, poco a poco, la inercia de funcionamiento que nuestra mente ha adquirido. Dejar de vivir, al menos por un rato, en el pasado y en el futuro, para aprender a vivir el presente.

Esto nos ayudará a desarrollar una mente más simple y sabia, que se da cuenta de lo que está sucediendo mientras está sucediendo. A saborear la vida mientras la vivimos.

Muchas veces oímos a los abuelos decir que si volviesen atrás en el tiempo, aprovecharían mejor cada momento de la infancia de sus hijos (por ejemplo), que se quedarían absortos mirándolos y disfrutando de ellos y que sienten que se han perdido parte de los momentos más bonitos de su vida, por estar centrados en la rutina del día a día, actuando como máquinas en vez de vivir de verdad y saborear la vida.

Esta sabiduría, que a la mayoría de nosotros nos lleva toda una vida aprender, podemos empezar a practicarla desde ya. Disfrutar de la vida mientras estamos vivos. Ser conscientes del aquí y ahora. Darnos cuenta de lo que de verdad nos importa y vivirlo en el presente, para no tener que vivirlo solo desde el recuerdo, cuando ya no lo tenemos.

¿Cómo se practica el Mindfulness?

El Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) lo explica así:

“Mindfulness (atención plena) es estar presente de una manera particular: “con intención, momento a momento y sin juzgar” (Kabat-Zinn, 1980).

Es una forma compasiva, ecuánime y consciente de vivir cada instante de nuestras vidas.

Puede ser sólo un estado o transformarse en una pauta cognitiva, una actitud personal hacia los demás y el mundo.

Esto último se consigue con un entrenamiento sostenido en el tiempo.

La ciencia está incorporando progresivamente el Mindfulness como una vía eficaz para el tratamiento de distintos problemas de salud y para el desarrollo de una mente más saludable.”

Un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto, dirigidos por Scott Bishop (2004) ha propuesto un modelo de mindfulness que distingue dos conceptos.

El primer concepto es lo que definen como la autoregulación de la atención de manera que se mantenga en la experiencia inmediata.

Y el segundo concepto, utilizando las palabras de Bishop, implica una orientación particular hacia la propia experiencia en el momento presente que se caracteriza por curiosidad, apertura y aceptación.

Está demostrado científicamente que la meditación de atención plena o Mindfulness, nos reporta innumerables beneficios a nivel físico, psíquico y emocional, ayudandonos a mejorar nuestra calidad de vida.

Entre otras cosas nos ayuda en los siguientes aspectos:

Pensamientos:

Conocemos mejor la naturaleza de nuestros pensamientos y como estos afectan nuestra calidad de vida, para aprender a guiarlos de forma positiva y productiva.

Hábitos:

Exploramos los hábitos que nos impiden vivir plenamente y/o que aumentan nuestro estrés.

Sensaciones:

Descubrimos nuestra reacción automática ante diferentes sensaciones, tanto agradables como desagradables.

Emociones:

Llegamos a entender cómo funcionamos a nivel emocional ante las diferentes situaciones de nuestra vida.

Mundo exterior:

Nos enfocamos en nuestra relación con el entorno, con el mundo y las personas que tenemos alrededor.

Equilibrio:

Al llegar a un conocimiento más completo de cómo reaccionamos ante cualquier experiencia interna o externa, podemos aprender a tomar el control y responder con equilibrio y sabiduría, en vez de simplemente dejarnos llevar por los vaivenes de la vida.

¿En qué se diferencia el Mindfulness de otras técnicas de meditación?

Existen muchos tipos diferentes de meditación, cada uno enfocado a un propósito diferente y llevados a cabo con diferentes métodos.

El Mindfulness, se diferencia de las prácticas de meditación enfocadas en la concentración, ya sea en un mantra, en un objeto o incluso en la respiración, pues el objetivo de estas es principalmente calmar la mente, se trata de técnicas de abstracción. Mientras que el Mindfulness se lleva a cabo desde un rol activo, como asegura Clara Badino, quien lleva más de 20 años enseñando esta práctica, “es el opuesto complementario a la meditación de abstracción, es aprender a recibir la experiencia en su totalidad tal cual es sin reaccionar. Es una práctica que nos enseña a pasar de una mente selectiva a una mente receptiva, de una mente que reacciona a una mente que responde.”  

Si quieres saber más sobre la obra de Clara Badino, aquí te dejamos su web.

A través del Mindfulness, en vez de centrar nuestra atención en un objeto concreto, abrimos la mente a la observación de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones para poco a poco conocerlos mejor y aprender a controlarlos.

Se trata de un método que nos ayuda detenernos en medio del caos, abrir los ojos y darnos cuenta de que existe una forma de vivir mejor.